La ciencia y la inmortalidad: Nuevas formas de elaboración de los duelos por muerte de personas queridas
Amor. De M. Haneke (2012).
Georges y Anne, dos ancianos de ochenta años, son profesores de música clásica jubilados que viven en París. Su hija, que también se dedica a la música, vive en Londres con su marido. Cuando, un día, Anne sufre un infarto que le paraliza un costado, el amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba. (FILMAFFINITY)
En esta película Haneke nos muestra de forma directa y sin
contemplaciones los siguientes temas para que los espectadores (y actores de
nuestras vidas) podamos reflexionar:
1º) La decadencia física que irrumpe de forma violenta a través de una
enfermedad insidiosa como las consecuencias de un ictus. ¿Se puede proteger los
derechos y deseos y últimas voluntades
de la persona enferma?
2º) Los cuidados hacia la persona enferma por parte de la familia (y de
la sociedad).
3º) ¿Hasta dónde llega el vínculo del Amor cuando se llega a una
situación límite donde el cuidado del otro ya es de dedicación plena?
4º) ¿Cómo actuaríamos cada uno de nosotros en relación con el Otro en una
situación semejante?
5º) Qué tipo de duelo llevan a cabo Anne sobre su progresivo deterioro,
Georges (marido) y Eva (hija)
Ya desde el inicio de la película donde el director revierte el plano y
los espectadores de un concierto son los actores del mismo, nos confronta muy
directamente con la narración de estos temas, tratados desde un minimalismo y
seleccionando escenas del día a día de la vida de una pareja en las semanas
últimas de sus vidas.
Nos muestra inicialmente la cotidianidad en el día a día de dos
jubilados. La comida sobre todo, el fregar los platos, las costumbres (ponerse
las zapatillas nada más llegar a casa, los comentarios, el pasado, etc.), las
rutinas de la convivencia.
La película nos va mostrando el proceso de deterioro físico de Anne, una
anciana profesora de música al igual que su marido George, tras sufrir un
ataque cerebral (ictus). Tras someterse a una intervención quirúrgica vuelve a
casa con una hemiplejia izquierda del cuerpo que la va convirtiendo en una
persona cada vez más dependiente. Nos narra el deterioro producido por la
enfermedad. Cómo ella va poco a poco desenganchándose de aquello que le daba
placer en su día a día (al principio quiere leer un libro sobre el director de
orquesta Hannoncourt, luego ya ni puede escuchar música). Esta es una de las
claves de la peli, como él va acomodándose al deterioro de ella, cuidándola
hasta asfixiarla ¿acaso hay otro final posible?
Ambientada en un piso de Paris, con paredes desconchadas, en un proceso
de deterioro acorde con la historia que se está contando, puertas que han
perdido el original marfil y aparecen de color sepia, como las paredes. Aun así
permanece la madera del despacho y la música y el piano que ya casi nunca
suena. La música de Bethoven, Schubert y Bach acompañan toda la película
Hace una reflexión sobre la empatía, el cuidado, que se sobreentiende en
una pareja que llevan toda la vida juntos y se quieren.
Presenta el pasado común, a través de la relación con la hija y en la
visita de su antiguo alumno (Alexandre). Ella se interesa por el álbum de fotografías.
La mira, las toca, cada vez el pasado también está más lejano.
Cada vez más George entiende que el cuidado hacia ella es su
responsabilidad, además quiere ser fiel a la promesa que le hizo a ella de que
no la llevaría al hospital, cuando ella se lo pidió. Es un esfuerzo hercúleo
luchar para mantener viva la relación entre ellos, entretener con historias de
la infancia, el paso a dos, cuando Georges ayuda a Anne a caminar por el piso.
Haciendo lo imposible de hecho un momento antes de ahogarla, la calma
acariciando su mano y contando recuerdos de su infancia cuando él tenía 10
años. Ella se calmó de su dolor y el decidió tras verla plácidamente descansar
terminar de una vez ¿Ultimo acto de Amor?
Es una película para que reflexionemos sobre la enfermedad, la despedida
y la muerte. Inicialmente ella intenta adaptase a los límites impuestos por la
enfermedad (lee, se interesa por la música, ve fotos, recibe a su antiguo
alumno, maneja la silla de ruedas, etc.). Pero las limitaciones físicas también
la van limitando en sus recursos adaptativos y se va retirando poco a poco de
todo lo que tiene que ver con la vida social y familiar, excepto de su marido.
Este decide ser el único cuidador principal de ella, tras hacer un intento de
cuidado por parte de enfermeras especializadas siempre en el domicilio. ¿Es
esta decisión correcta? Evidentemente en nuestras sociedades existen equipos de
cuidados paliativos y formas de cuidado de personas con limitaciones físicas y
psíquicas. Son ellos los que deciden y apuestan por una salida común, en una
relación de pareja muy fusional, que descarta los cuidados externos. Es una
decisión que les conduce a la muerte, quizás lo que el director nos quiere
mostrar como una solución a una relación amorosa tan estrecha. Poco a poco Anne
se va rebelando y expresando sus deseos de muerte (negándose a comer y beber).
A George este mensaje aunque se rebela inicialmente lo entiende como la única
salida: la eutanasia activa que también le va a arrastra a él a la muerte.
Una vez fallecida, sale a comprar varios ramos de margaritas, que separa
la flor del tallo y las lava en la cocina y las coloca sobre el cadáver de ella
una vez que elige un traje.
Realiza un rito de purificación, cierra la puerta con cinta aislante y se
dedica a escribir una larga carta de despedida en la que suponemos que le lleva
varios días por la apariencia de su rostro de no afeitarse en varios días. Le
cuenta en la carta entre otras cosas que ha entrado una paloma a través del
patio y que la ha atrapado (en la escena con parsimonia hasta que logra echarle
una manta por encia y posteriormente la abraza). Suponemos que tras este tiempo
de duelo, ya puede despedirse de ella y en la película esto se traduce en la
secuencia en la que oye ruido en la cocina y la encuentra arreglada lavando
platos (una escena cotidiana de la película). Ella le dice que se ponga los
zapatos para salir y ambos salen de la casa (del escenario) para despedirse
esta vez para siempre (juntos).
SIMBOLOGIA PALOMA
https://totemanimal.org/2013/05/09/paloma-totem/
Rituales de despedida en la terapia del duelo (1991). Cuadernos de
terapia familiar.
http://www.onnovdhart.nl/articles/Rituales_91.pdf
Rituales de despedida con petalos de flores
https://www.galaazul.cat/es/blog/30-despedir-a-un-ser-querido-con-flores.html
JULIETA (2016) Director: P. Almodóvar (2016)
Julieta y el duelo:
TRUMAN (2015)
Sinopsis: Julián y Tomás, dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez, se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque éste será su último encuentro, su despedida. (FILMAFFINITY)
El Hombre de arena. E.T.A Hofman.
Película sobre el impacto de la muerte de los padres de una niña de 6 años. Padres fallecidos de SIDA, de una enfermedad no comprensible para una niña tan pequeña. Primero el padre y luego la madre.
De nuevo una película ambientada en la América profunda. Centrada en la determinación de una madre por conocer el asesino de su hija violada y quemada. Y desde ahí la concatenación de situaciones que se suman y se enlazan hasta un final abierto donde el azar puede condicionar una vez más la conducta de los personajes.
Una película sobre la necesidad de conocer la verdad sobre la muerte de su hija, pero también una historia sobre la bondad y la maldad, la venganza y las relaciones complicadas en una pequeña ciudad de la américa interior. Película sobre el recuerdo de un hijo y el proceso de duelo por su muerte, las relaciones de pareja y las rupturas, sobre cómo surgen los vínculos entre los vecinos, sobre la enfermedad y la muerte y el suicidio, muchos temas que se enlazan pero que en muchos casos se contraponen: bondad/maldad; enfermedad/vida/suicidio; venganza/amistad.
Y detrás de todo ello un lema: a pesar dela violencia gratuita, los rencores, el tomarse la justicia por su mano de los protagonistas, hay una esperanza de actuar de la mejor manera posible, reparar y restituir en la vida los caminos tortuosos y aparentemente determinados hacia finales tristes y duros.
Una excelente película, excelentemente interpretada, que adolece en un excesivo centramiento de algunas de las escenas que deslocalizan el objetivo de la película.
Sobre el recuerdo de los muertos y el paso del tiempo de la vida:
La búsqueda del niño Gabriel y su posterior hallazgo muerto por parte de la pareja del padre ha sobrecogido a la sociedad española.
Las muestras de duelo colectivo que se han dado en los medios de comunicación y muy especialmente en los lugares cercanos en donde se perdió su pista, así como la colaboración de miles de voluntarios y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, ONG's y personas anónimas ha sido ejemplar. Pocas veces se ha dado una respuesta semejante en nuestro pais que haya implicado a tantas personas ante la noticia de la desaparición de Gabriel, la falta de pistas sobre su paradero como si se lo hubiera tragado la tierra y la persistencia de los padres en el ánimo de seguir buscando al hijo que siempre pensaron que podría estar secuestrado y por consiguiente poder recuperarlo vivo.
La respuesta de solidaridad hace que todos empatizemos con los padres y con el niño perdido, con un cuento donde el niño o niña se interna por el bosque y sucumbre a todos los peligros del mismo hasta que una madrastra o el destino propicie un final terrerorífico como ha sido el caso. Y no utilizo este símil de forma casual sino teniendo en cuenta las palabras que la madre ha pronunciado al conocer el desenlace de su hijo como el final del cuento, donde su hijo puede "vivir" en el cielo, encontrarse con los "peces" que tanto amaba y "salvar" incluso mediante su muerte otras muertes posibles que podría haber llevado a cabo la "madrastra" real de la vida de Gabriel, la pareja del padre hasta el momento de la desaparición.
Los sentimientos de compasión, tristeza, empatía, ilusión, esperanza y sobre todo de solidaridad que se ha ido creando durante los días de búsqueda de Gabriel afianzan a la sociedad en los aspectos más sanos d ela misma y alimenta la búsqueda y el funcionamiento de la parte más noble de las personas que componemos la sociedad.
El duelo colectivo, ese contagio de tristeza colectiva que compartimos las personas ante noticias de este tipo nos hace más humanos y por ende más cercanos unos de otros en momentos donde parece que el destino personal de cada persona hace que se pierda de vista a veces estos sentimientos.
Narra hechos de los últimos 30 años. Dos familias muy unidas donde las amas mujeres/ madres (Bittori y Miren) son amigas íntimas y los aitas (Txato y Joxian) comparten todos los días partidas de mus y los domingos las salidas en el club de cicloturistas veteranos del pueblo. Todos euskaldunes sin ideología política manifiesta más allá de compartir y participar en las actividades y compromisos sociales y culturales del pueblo. Y los hijos: Xabier medico cirujano y Nerea licenciada en Derecho hijos de Txato y Bittori y Arantxa victima de un ictus, separada con dos hijos (Endika y Ainhoa) que viven con el padre Guillermo, Joxe Javier en la cárcel por ser miembro de un comando sanguinario de ETA y Gorka, escritor de cuentos para niños, poeta que trabaja en programas culturales de radio, homosexual, casado con su pareja. Con estos mimbres la novela dividida en 125 capítulos cuenta la evolución de estos personajes mediatizada por las circunstancias sociales, ideológicas y políticas de los últimos 30 años.
El hecho relevante sobre el que gira la novela es el asesinato de Txato por un comando de ETA. Hay un antes y un después desde el momento en que es señalado en su pueblo como fascista, chivato, explotador y aparecen las primeras pintadas e insultos y el consiguiente vacío por parte de todos aquellos quienes fueron sus amigos y así la distancia se va acentuando primero entre estas dos familias tan unidas y después hasta el asesinato en el que tienen que exiliarse a la vecina San Sebastián la viuda Bittori.
Una novela que da voz a todos los protagonistas en la que todos son perdedores y participan del dolor del rencor, la muerte y la infelicidad y que cuenta desde la ficción las consecuencias del radicalismo de la sociedad vasca más acentuada desde un pequeño pueblo euskaldun del Goyerri.
Momentos de la novela: Bittori "la loca" como se refieren a ella los vecinos del pueblo es el eje de la novela. La viuda que va a visitar a su marido asesinado a la tumba del cementerio de San Sebastian. Una tumba sin fecha para evitar que los secuaces cachorros y seguidores de los asesinos profanen la tumba con insultos. Esta ha sido la realidad de las víctimas en Euskadi: doblemente victimas como la familia del Txato que tienen que emigrar de su pueblo porque la convivencia es imposible. Esto lo describe muy bien Aramburu a través de los comentarios de Miren "ahora tienen que volver para vengarse de nosotros..." Paradojas del destino: matan a tu marido, tienes que marcharte de tu casa y de tu pueblo y si vuelves 20 años después estás provocando a los demás. Por este motivo Aramburu comenta que el dolor sigue presente en la sociedad vasca.
Pero, ¿la loca está verdaderamente loca? El duelo sigue presente, las visitas a la tumba y los rituales se mantienen, habla con su marido en presente, le mantiene al día de sus decisiones y de las cosas que ocurren a su alrededor, signos de una dificultad para elaborar el duelo. Pero el duelo quiere cerrarlo cuando ella exige saber quién fue el asesino de su marido. Y dadas las circunstancias político-sociales vividas es casi una necesidad que ella necesita para al menos estar en paz consigo misma y con la memoria del Txato.
Las dos familias protagonistas están rotas. No tanto por los conflictos entre sus miembros que con el tiempo se van templando y elaborando, si no por la difícil evolución en la vida de cada uno de sus protagonistas y que en la novela de Aramburu se narra a través de las vidas de Xabier hijo del Txato, cirujano reconocido en un hospital publico de San Sebastián, alcoholizado e incapaz de ser feliz en su vida afectiva y Arantxa, tocada por un ictus. Dependiente de los cuidados de su madre y de su cuidadora. Lis dos luchan por seguir adelante, más Arantxa que persiste en recuperar parte de su autonomía. El encuentro entre ellos es de lo más emotivo de la novela cuando Arantxa le dice "siempre me gustaste, cabrón" "si te da un ictus nos casamos…”, los dos sienten ternura por su pasado, pero el presente ya está marcado en sus vidas y el narrador deja en suspenso el futuro común de estos personajes.
Historia de mi muerte, de Leopoldo Lugones
Una hebra de seda me envolvía,
y a cada beso tuyo
con una vuelta menos me ceñía.
Y cada beso tuyo
era un día.
Y el tiempo que mediaba entre dos besos
una noche. La muerte es muy sencilla.
la hebra fatal. Ya no la retenía
sino por un sólo cabo entre los dedos…
Cuando de pronto te pusiste fría,
y ya no me besaste…
Y solté el cabo, y se me fue la vida.
Estupenda película del director ya oscarizado con la mejor película de habla extranjera, Ida. Y de nuevo una película sobre la posguerra en Polonia. El frío invierno en Polonia con el que se inicia la película, acompañada de cantos y instrumentos populares. Cantos que nos llegan cantados y sonados desde una lejanía a la que ya seguramente nos cuesta identificar y volver.
Esta es una película del desencanto llevado hasta los extremos más allá de donde ya no s epuede volver.
Centrada la película en una historia de Amor entre una joven bailarina y un músico y recopilador de los cantos y música popular de Polonia, pero centrada en la época del frío, de cuando hacía muchos frío en los inviernos y ni tan siquiera la esperanza florecía en los campos y las personas. Y de esta forma de la necesidad de hacer música con bailes y cantos populares, el régimen las quiere reconvertir en un halago al mismo régimen, a Stalin y el Comunismo. No había otra salida.
Pero la música va acompañada siempre de muchos sentimientos, y entre ellos el Amor es el más fuerte. Y toda la película es un canto al Amor, que va y vuelve, permanece a lo largo del tiempo, de los tiempos distintos entre El y Ella, en París, en conjunción con el Jazz, en la bohemia, en el alcohol, en el tabaco...y si el destino es que permanezca que mayor homenaje al Amor para que no desaparezca del todo el final de la película, donde el destino acompaña ya para siempre a los dos amantes.
Una gran película que merece la pena ver y volver a ver por la belleza de sus imágenes y de su contenido
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.
Los personajes de la película se van presentando con un ritmo pausado en el que trascurre el quehacer de la narración: el perro, que siempre se quiere escapar, juguetón y querido por todos, la abuela también muy presente, que los lleva al cine a veces acompañada por Cleo, Fermín el novio de Cleo que enseguida se aleja de ella al enterarse de su embarazo, y lo difícil que es bregar en el día a día en una familia numerosa con hijos en edad escolar. Las comidas, las levantadas por las mañanas, ir al colegio, organizar los quehaceres diarios, parece que es fácil, pero a veces se necesita de alguien como Cleo, con atención, cuidado, paciencia y mucho amor por ellos para estar por ellos y que cada uno reciba lo que necesita. Desde una posición de servicio, pero también de mucho Amor.
Desde la muerte del padre todo se acelera en esta familia: las tres hijas acuden, Barbara (Barb) la mayor, la más parecida a su madre en la dureza de carácter, que viene con su marido del que está separada y su hija de 14 años, fuente de conflicto entre los padres en relación a su educación, foco en el que ponen sus conflictos como muchos padres a la hora de solventar las relaciones con sus hijos adolescentes, en los que uno culpa al otro del despegue y distancia de los hijos. Dura pero incapaz de que su madre la vea separada porque eso supondría el fracaso social, la mediana que acude con su prometido que se van a casar en breve, la histérica y superficial de la familia, que no para de hablar desde un egocentrismo infantilizado e Ibys, la que más tiempo pasaba con sus padres, de la que no se conoce parejas, pero que calladamente tiene una relación con su primo Charles, que no llega al funeral pero si a la celebración familiar. Y una hermana de Viol, su única hermana, madre de Charles, con el que mantiene una relación de hostigamiento y desvalorización continua, una castración que habla de un rechazo antiguo y que casi al final de la película podremos saber su por qué.
El padre Beverly, alcohólico, la madre, Viol, adicta a los analgésicos y ansiolíticos, una pareja extraña, en una relación extraña. Ambos procedentes de familias con escasos medios económicos, que han luchado para que sus hijas tuvieran estudios universitarios, que se quieren a su manera, en una aceptación de sus adiciones, y que en un pasado seguramente estuvieron enamorados, y él poeta, fue galardonado por sus versos que abandona hace ya muchos años. Y es precisamente el dinero lo que al final les separa en la nota de despedida de él cuando ya perfilaba al escaparse de casa su idea suicida.
La reunión familiar es antológica: la agresividad de la madre hacia cada una de sus hijas va en aumento, y no se para hasta que Barbara se lanza contra ella, contra su adición a las pastillas, quizás pensando que son las responsables de su agresividad hacia ellas. La madre va a iniciar un intento de abandonar las pastillas, uno más, esta vez sentenciado por su hija mayor que destruye todas.
Y si en todas las relaciones hay secretos, en las familias a veces estos condicionan relaciones presentes de pasados turbios. Y a veces dramáticos. Ybys está enamorada de su primo Charles, un amor clandestino por ser familiares, pero lleno de platonismo e ilusión. Quizás el único amor “puro” que presenta la película. Ybis, la dramática como la llama una de su hermanas, se entera en una conversación con su madre y hermana Barb que Charles no es su primo sino su hermano de sangre, hijo de una relación de su tía con su padre. Y Violet lo ha sabido durante 30 años, y el padre sabía que ella lo sabía pero callaba. Ybis y Charles se iba a vivir juntos a NY, ya sabía que no podían tener hijos, porque a ella le quitaron la matriz por un cáncer de cervix que no comunicó a ninguna de sus hermanas, tampoco a la madre. Y aquí se condensa una de los temas esenciales de la película: ¿Hasta que punto las relaciones consanguíneas condicionan las relaciones de afecto entre los miembros de una familia?.
Es una película que describe el Universo femenino: la relación entre una madre y sus hijas, donde las figuras masculinas están en un plano orbital, pero no por ello menos importante, como el suicidio del padre, planeado y organizado, contrata a una chica del servicio para que cuide a su mujer cuando él ya no esté. Y las consecuencias del suicidio, provocando una reunión familiar que conduce a poner sobre la mesa tantos conflictos antiguos que afectan a las dos generaciones de padres e hijos.
Película femenina porque el peso de las relaciones recaen entre las mujeres y son ellas las que despliegan sus preocupaciones de mujeres, en los momentos de chascarrillos entre ellas. Y de drama en sus relaciones.
Al final todo se desvanece, la madre se queda sola, en compañía de la chica del servicio.
Película con mucho desasosiego por la crudeza que trata todas las relaciones y aquello que no se nombra pero que ocurre en las familias: poder, control, infidelidad, abusos, silencios y muchos secretos familiares que denota una falta de comunicación muy importante entre los miembros de las familias.
Ilusiones. Obra de teatro. De Ivan Viripaev. Dirigida por Miguel del Arco. Teatro Pavón Kamikaze. Madrid 13 de febrero 2019.
Viaje al cuarto de la madre (2018), dirigida por Celia Rico
Antes de mi (2016)
Louisa “Lou” Clark (Emilia Clarke), una chica inestable y creativa, reside en un pequeño pueblo de la campiña inglesa. Vive sin rumbo y va de un trabajo a otro para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. Sin embargo, un nuevo trabajo pondrá a prueba su habitual alegría. En el castillo local, se ocupa de cuidar y acompañar a Will Traynor (Sam Claflin), un joven y rico banquero que se quedó paralítico tras un accidente. (FILMAFFINITY)
Dirigida por Thea Sarrock, se centra en la compasión de una cuidadora con un enfermo tetrapléjico, con el deseo firme de quitarse la vida. Ella se compromete en una misión casi imposible: salvarle de su idea de morir voluntariamente. Para ello la película despliega todos los recursos de vida (viajes, asistencias a conciertos, salidas, etc.) incluido el enamoramiento, pero no son suficientes.
Película para reflexionar sobre el suicidio asistido y el sentido de la vida. Y sobre la capacidad de tolerar las decisiones de personas que quieren morir, cuando creen que su vida ha perdido el sentido como en este caso el protagonista con una tetraplejia tras ser atropellado por una moto.
Sobre esta idea la narración en consecuente y bien interpretada (aunque excesivamente en sus respetivos personajes) por todos los actores.
Buena música y excelente fotografía en esta película que reflexiona sobre el suicidio asistido, tema que escasamente se trata en el círculo tradicional comercial del cine.
La decisión de Sophie. Dirigida por A. Pakula, 1982
Verano de 1947. Stingo, un joven aspirante a escritor, se instala en una pensión familiar de Brooklyn. Su tranquilidad se verá pronto turbada por la terrible discusión de una pareja que vive en el piso de arriba. Cuando conoce a los amantes queda cautivado por su encanto y simpatía. Ella, Sophie Zawistowska, es una hermosa emigrante polaca y católica. Él, Nathan Landau, un encantador y desequilibrado científico judío. Poco a poco, Stingo se convierte en su mejor amigo. Sophie, hija de un ilustre profesor polaco, sobrevivió al campo de exterminio de Auschwitz, pero vive atormentada por su pasado. (FILMAFFINITY)
Gran película que no había visto hasta ahora. Condensa en sus casi tres horas la devastación consecuencia de padecer hechos traumáticos como la muerte de los hijos y haber estado cerca de la muerte colectiva en el campo de concentración de Auschwitz. Sophie sobrevive, pero ya no es libre y vive perseguida por sus temores y recuerdos de esta experiencia maldita. La necesidad de apego a una persona desequilibrada como Nathan, es una metáfora de la única posibilidad de sobrevivir a un pasado tan cruel. El alcohol, la dependencia patológica y la muerte forman el tapiz de su vida.
La posibilidad de cambiar y llevar a cabo una vida normalizada en una relación sana que le ofrece Stingo no puede ser. El daño ya estaba hecho y el final de la película simboliza el lugar destinado tanto para ella como para Nathan.
Gran actuación de Meryl Strep. Quizás la mejor de su carrera. Gran luminosidad de la fotografía de Néstor Almendros. Gran capacidad de Pakula de trasmitir los sentimientos devastadores productos de traumas insuperables para muchos.
Las Horas. Dirigida por Stephen Daldry, 2002.
Historia de tres mujeres de épocas diferentes que tratan de encontrarle un sentido a la vida. A principios de los años 20, Virginia Woolf, en un elegante barrio de Londres, lucha contra su locura mientras empieza a escribir su primera gran novela: "Mrs. Dalloway". En los años 50, en Los Ángeles, a Laura Brown, una mujer casada y con hijos, la lectura de "Mrs. Dalloway" le resulta tan reveladora que empieza a considerar la posibilidad de cambiar radicalmente su vida. En Nueva York, Clarissa Vaughan, una versión actual de "Mrs. Dalloway", está enamorada de su amigo Richard, un brillante poeta enfermo de SIDA. (FILMAFFINITY)
Ordesa, M. Vilas. Madrid, Alfaguara, 2018
Alegría, M. Vilas. Barcelona, Planeta, 2019.
Ordesa (2018) y Alegría (2019) son las dos últimas novelas del escritor Manuel Vilas.
Desde la literatura de auto ficción las recientes novelas Ordesa (2018) y Alegría (2019), de M. Vilas, se encuentran entre los textos más valientes publicados en los últimos años en Lengua castellana y donde a través de pinceladas sinceras, reconstruye desde el presente la relación del protagonista con sus padres, con su vida actual y pasada, con sus hijos y su nueva pareja, con sus adicciones, con el dolor de vivir en un presente que tiene el sentido de la vida vivida y recordada y contada que le libera posiblemente de una melancolía sin nombre.
Es una invocación a la belleza, a la alegría de la vida. Transformar el recuerdo en alegría como el mayor renacimiento del Amor
Los dos libros están centrados en el recuerdo de los padres (pasado) que se hace presente constantemente en cada uno de sus actos, como un duelo consciente y permanente por ellos.
La otra invocación constante es la presencia de sus dos hijos y la reflexión sobre la paternidad:
Al igual que recuerda a su mascota, un perro que compartió su vida durante 14 años
El sabor de las cerezas. Dirigida por Abas Kiarostami en 1997
Narra las últimas 24 horas de un suicida en la búsqueda de alguien que le entierre, que cubra su cuerpo con 20 paladas de tierra para no quedar muerto a la intemperie. Contacta con tres personas a las que ofrece una suma de dinero por realizar ese trabajo de enterrador: un soldado afgano que sale corriendo tras escuchar su propuesta, un seminarista, que le escucha pero reniega de su oferta y por último un taxidermista que accede a su petición. Los diálosgos son extraños. El presuicida se interesa por la vida de sus candidatos, pero nada dice de los motivos que le llevan al suicidio. Casi toda la película está rodada en el coche del suicida, con tomas repetidas de primeros planos de los personajes montados en el coche en movimiento. Una read-movie, que encierra en los planos del coche la angustia del suicida y por otro lado ofrece planos de polvo y tierra de las afueras de Teherán, una cantera con caminos polvorientos donde ha elegido meterse en un hoyo tras su deseo de ingerir pastillas para dormir.
Aparentemente nada va a salvar al suicida de sus intenciones de quitarse la vida. Ni siquiera el testimonio del taxidermista en el que cuenta que quiso suicidarse colgándose de un cerezo, pero que al probar las cerezas hizo recuperar sus ganas de vivir y imaginar u mundo donde los niños y el pulso de la vida reobran sentido para él.
El final de la película termina cuando se oscurece la pantalla. Y aparecen personas con cámaras a los hombros que están rodando una película justo en el lugar que ha elegido para morirse a los pies de un árbol. Final abierto, la vida sigue, se rueda.
Urtain. Obra de teatro
Una gran Obra que describe el auge y la caída de uno de los grandes mitos del deporte en España. Del árbol caído todo se hace leña y caída en desgracia de Urtain simboliza el destino de muchos ídolos a los que se encumbran y que después se abandonan. Una constante en nuestro País.
Los azares de la vida hicieron que Urtain muriera lanzándose por una ventana con 49 años, la misma edad en la que muere su padre, reventado por una apuesta en la que 15 personas iban a saltaban sobre él. Tremendas las cosas que se hacen en algunos lugares para demostrar la "hombría" de algunos.
Hace tiempo
A Nati y Jorge Riechmann
Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.
Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.
Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.
Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.
Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.
Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.
En 2015, al cantante Pau Donés, de 'Jarabe de Palo', le diagnostican un cáncer con el que convivió durante 5 años. Veinte días antes de morir llamó a su amigo Jordi Évole desde el hospital, y le dijo: "Me quedan muy poquitos días de vida y quiero pasarlos en mi casa del Valle de Arán. Me gustaría que subieses, pudiésemos tener una charla, que la grabes y hagas con ella lo que quieras". 'Eso que tú me das' es el resultado de esa charla. (FILMAFFINITY)
Suicide room (2011).
Director Sam Komasa.
Dominik es un joven en apariencia normal, con dinero, éxito
y amigos. Desde un punto de vista social bien adaptado; deportista y como todos
los jóvenes de hoy día, adicto a las nuevas tecnologías. Su vida comienza a
cambiar cuando en su búsqueda de su identidad sexual es marginado por familia y
amigos, recluyéndose poco a poco en su particular mundo. (FILMAFFINITY)
La película se desarrolla en pocos meses en la vida de un
adolescente de 18 años que cursa el último curso en un colegio de élite privado
antes de entrar en la Universidad.
Hijo único. El padre ocupa un cargo ministerial y la madre
trabaja en Publicidad y fotografía. Ambos muy atareados sin tiempo que dedicar
a su hijo, sobre todo el padre que no conoce ni siquiera a los profesores del
colegio y de las actividades que desarrolla e hijo.
Ambos con amantes, aunque aparentemente conservan una
relación de pareja satisfactoria.
Dominik es un chico reservado. Tras asistir a una fiesta con
los colegas del Instituto en la que se emborrachan y tras un juego en el que
dos chicas tienen que aparentar una arrebato amoroso entre ella se ve envuelto
en la misma petición de besarse con otro chico. Lo suben a las redes y empiezan
los comentarios y el acoso en las mismas de sus devaneos homosexuales.
Esto le hace replantear su heterosexualidad y termina
reconociendo en un momento ante los padres que es gay, pero tampoco sin mucha
convicción.
El distanciamiento que le produce este estado hace que se
encierre en su cuarto y que entre en una web “La habitación del suicidio” donde
los personajes entran con avatares en los que pueden desarrollar sus ideas y
venerar a la jefa. Es una secta de obediencia plena a su jefa Todos fantasean
con el suicidio.
Mantiene a la vez una relación virtual con una chica que quiere
quitarse la vida y que le induce a conseguir pastillas con ese fin.
Tras un episodio de encierro en su cuarto en el que los
padres ausentes ni siquiera tiene noticia d ello, sin apenas comer, asistiendo
a sesiones virtuales donde la pérdida de la identidad y de la realidad e hace palpable,
intervine la policía que echa la puerta abajo y le encuentran en un estado
catectico lamentable. Le ingresan en una unidad psiquiátrica de donde los
padres le sacan entendiendo que su hijo no es un suicida. Solo es un
adolescente con problemas de aislamiento.
Esto complica su tratamiento domiciliario primero por parte
de un psiquiatra/psicoterapeuta que prefiere no administrar pastillas si no
tiene una relación real y luego por otra psiquiatra que le receta. Él consigue
las pastillas para dárselas a su amiga virtual, pero por circunstancias de la
vida es quien termina tomándoselas en una especie de suicidio por inducción. La
película termina sin saber realmente si al final se suicidad o no aunque la
entrada de la madre den la habitación suicida virtual si hace pensar que se
suicida, al igual que la reacción de su amiga que sale de la virtualidad para
primero tener un encuentro con él en un bar y después emitir un grito de
lamento ante su posible suicidio.
La música de Schubert inicial, cantando un lied, después el
Orfeo y Eurídice de Gluck, el piano de Chopin y el concierto acompañan muy
certeramente la película.,
Muy dura, que sirve para reflexionar sobre el suicidio en la adolescencia mediatizado por los juegos y los alter ego posibilitado por la creación de avatares.
La Balada de Narayama (1983). Dirigida por Shohei Imamura.
Era una vieja ley del pueblo, de un tiempo tan lejano que ya nadie lo recordaba; Al alcanzar los 70 los ancianos debían abandonar el pueblo para ir a vivir en la cima de la montaña Narayama. Una sentencia de muerte despiadada que sumía en la tristeza y la desesperación a las familias cuando tenían que enviar a sus mayores a la montaña. Orin tiene 69 años y se acerca el momento de partir hacia la montaña, pero todavía tiene que encontrar una mujer a su hijo. Remake de la película "Narayama bushiko", dirigida en 1958 por Keisuke Kinoshita. (FILMAFFINITY)
Narra la vida en una aldea japonesa de finales del siglo XVIII o principios del XIX. Centrada en una familia de la pequeña aldea con una economía de subsistencia sin aparente intercambio con otras aldeas, solo, a través de un vendedor que se acerca al pueblo para intercambiar la sal por otras mercancías.
La vida en la aldea sucede con una normalidad que llama la atención por su brutalidad en la concepción de la vida y la muerte, el sexo, la maternidad o simplemente las peleas familiares dentro de la aldea. Nos llama la atención porque viven muy cerca d de naturaleza, en algunos aspectos reproduciendo lo que ven hacer en los animales. Son animales de costumbres, enraizados en una comunidad anclada en normas estrictas de comportamiento y vínculos intrafamiliares y entre otros dentro de la misma aldea.
Centrada en la figura de ---- mujer que va a cumplir los 70 años y que se siente con salud para seguir funcionando en la vida. Lo normal es que cuando se llega a esa edad pierdan los dientes, mientras ella tiene que “romperlos contra una piedra” para hacer ver a los demás que es una anciana y que debe dejar paso a otras bocas a las que alimentar, a otros recién nacidos en la aldea.
La película se va centrando cada vez más en la necesaria despedida de la madre y en el cumplimiento de que los cuerpos deben ser llevados y dejados en la montaña para ser devorados por los cuervos y buitres y de esa forma cerrar el ciclo de vida.
La última parte de la película reproduce el esfuerzo de los vivos de despegarse de los muertos, en un duelo por la crónica de una muerte anunciada que en la película se narra a través del viaje del hijo mayor con su madre subiendo los caminos de la montaña hasta llegar al lugar en el que debe dejarlo. Cumplen con un requisito en una especie de suicido elegido por la madre, pero dentro de un contexto social y cultural y religioso de obligado cumplimiento si uno quiere estar a bien con los designios del hombre dentro de la vida.
Si algo me pasara, os quiero. (2020). Dirigido por Will McCormark y Michael Govier
Corto de animación, ganador de los Oscar 2021.
En este breve corto de animación, oscarizado en el año 2020, se cuenta la historia de una pareja que echa de menos a su única hija pequeña. En las primeras imágenes aparecen tristes, cariacontecidos, silenciosos. El corto se centra en las “huellas” que permanecen de la hija (su cuarto, sus objetos, su pelota y sobre todo la camiseta, como objeto transicional que les permite volver a acercarse de nuevo a ella). Los padres no “pueden” entrar en su cuarto, tocar sus cosas, confrontar, recordar y volver a compartir juntos los recuerdos de su hija. Las “sombras” del corto, entrecruzamiento entre el presente y el pasado, invitan a los personajes a enfrentarse a la pérdida, son el reflejo de la hija muerta y del estado emocional en el que se encuentran. En este corto tal y como dijo Freud hablando de la pérdida como “la sombra del objeto que recae sobre el Yo”, queda simbólicamente representada la pérdida.
Los padres no se imaginan que un
hijo lleno de salud y proyectos en la vida pueda morir de “repente”, en este
caso víctima azarosa de un tiroteo en su colegio. Esta escena que se repite
desgraciadamente en los colegios e institutos de USA y que pensamos que ocurre
a otros, puede ocurrir en cualquier otro escenario del mundo donde los
familiares no están preparados para recibir el impacto de una noticia de este
calado.
No existe en castellano una
palabra que defina la pérdida de un hijo: “orfandad” “viudedad” tienen que ver
con pérdida de padres o de las parejas, cuando un hijo muere no hay palabras
para expresar el dolor que trae consigo. Durante el proceso de duelo, se debe
contar y expresar las emociones con palabras, recordar al hijo perdido, y todo
esto es necesario de cara a que el duelo no quede como una huella perdida en un
tiempo no recobrado.
En la psicoterapia del duelo
complicado por pérdida de hijos o hijas debemos confrontar una y otra vez estos
recuerdos, para avanzar paso a paso y no dejar que el duelo invada e impida la
realización d otros proyectos también posibles en la vida.
En el corto los dos progenitores
se encuentran en los primeros estadios de resolución del duelo, en fase de duelo
agudo, de aturdimiento, de paralización de la vida psíquica. La esperanza y la
luz se refleja a través de la confrontación d ellos recuerdo y como esto les
ayudará a avanzar en el duro camino de elaborar la pérdida de su hija.
El repostero de Berlín (2017). Dirigida por Ofir Raúl Graizer
En Berlín,
Oren, un ingeniero constructor israelí se encapricha del pastelero Thomas. El
romance ni siquiera parece haber empezado cuando Thomas descubre que Oren ha
muerto en un accidente de coche en Jerusalén. Thomas viaja allí sin saber
exactamente qué es lo que está buscando. Descubre que la mujer de Oren, Anat,
es propietaria de un café, y le ofrecer Oren un empleo de lo más básico,
consistente en limpiar y fregar cacharros. Thomas no revela su talento en la
cocina hasta el cumpleaños del hijo de Anat, cuando decide preparar unas
pastas. Esto no acaba de sentar bien al religioso Motti, el hermano de Oren.
Además, Thomas es alemán, la comida que prepara un goy no es de conformidad con
la ley judaica, y un café en Jerusalén pierde clientes sin el certificado
kosher. Anat, sin embargo, no es religiosa y elogia a Thomas como el trabajador
dedicado que es y por el gusto que el creciente número de clientes le ha cogido
a su pastelería. (FILMAFFINITY)
Hay varias temáticas en esta
película de desarrollo lento que transcurre entre Berlín y Jerusalén: dos
mundos que han estado enfrentados por la historia y que sirven de localización
para desarrollar un peculiar triángulo amoroso entre Thomas-Oren-Anat.
El nexo entre las secuencias y la
presentación de los personajes es la comida, los pasteles y más concretamente
la sensualidad de la degustación de la pastelería y de las comidas típicas de
Israel.
Ahí empieza la historia de los dos
primeros personajes: Thomas trabaja de pastelero en una céntrica pastelería de
Berlín y Oren es un ciudadano israelí que trabaja en Berlín en una compañía
Germano-Israelí relacionada con el transporte de tren. Acude a desayunar a la
cafetería y Thomas, único trabajador de la pastelería le sugiere una tarta de
La Selva Negra. Le pide una caja de galletas para su mujer y le pregunta que
cosa típica berlinesa puede regalar a su hijo de 6 años, por su cumpleaños. La
mujer y el hijo viven en Jerusalén y él pasa períodos en Berlín trabajando.
Tras esta presentación, le invita a que le acompañe a comprar el regalo para su
hijo. Ambos terminan enrollados en el piso de Thomas y ahí empieza una relación
con idas y venidas, no solo pasional y de contenido sexual, sino que se va
afianzando entre ellos, aunque solo puedan verse una vez al mes por sus ausencias
de Berlín. Poco sabemos de la mujer y del hijo, Thomas se interesa por saber cuándo
hicieron por última vez el Amor y cómo la estimula y qué le excita a ella. Una
forma de saber de él en su comportamiento con ella.
A partir de una de sus despedidas y
de sus habituales viajes a Jerusalén, no vuelve a saber nada de él. Se le
olvidan las llaves y la caja de galletas que lleva habitualmente a su mujer. Le
llama hasta 13 veces y no recibe respuesta en el móvil. Acude a la empresa
donde trabaja y le informan que ha tenido un accidente en Jerusalén y que ha
fallecido. Hasta ahí este primer capítulo de la película.
Decide ir a Jerusalén y acercarse a
la cafetería que regenta la mujer de su amante. Repite la misma secuencia: le
pide algo para desayunar, ella le ofrece un producto típico israelí y le dice
que solo puede ofrecer comida con certificado Kosher. Lo agradece, le dice que
acaba de llegar de Alemania y le pregunta si puede trabajar de ayudante en la
cafetería. Ella le dice que de momento no. La siguiente secuencia es en la
misma cafetería, coqueta, decorada con tonos intimistas, pequeña, en un barrio
muy tranquilo de Jerusalén, sin apenas clientes. Aparecen otros personajes, el
hermano de ella que le trae por fin la acreditación del Certificado Kosher para
servir al modo tradicional la comida judía, un amigo de ella, que se ocupa de
su hijo cuando ella no puede y una trabajadora que le ayuda tanto en la
cafetería como en el cuidado de su hijo.
Thomas acude en una segunda ocasión
a desayunar y entonces es ella quien le ofrece trabajar en la cafetería en
tareas secundarias de la cocina, limpiando y lavando platos, haciendo algunos
recados y compras en horas alternas durante la semana. Accede y se aplica en
estas funciones. La relación cambia cuando él toma la iniciativa de preparar
galletas en homenaje a un aniversario de ella, un ofrecimiento. Le dicen que el
Certificado Kosher impide la utilización del horno para la elaboración
repostera. Cuando va a tirar las múltiples galletas a instancias del hermano judío
ortodoxo, ella le dice que no las tire. A partir de ahí él se ofrece (como un
ofrecimiento, lo que le gusta hacer y compartir) a hacer tartas para venderla
en la cafetería sin utilizar el horno. Intenta enseñarle cómo se amasa el pan y
la harina y como hacer una lámina con la misma (elemento nuclear y sensual de
la película: “Hay que hacer movimientos giratorios suaves, empolvándola poco a
poco de harina, al principio está fría, luego se va amoldando a las manos” en
esta secuencia se repite la película tanto en Berlín como en Jerusalén). Tras
interesarse por él, por si tiene a alguien, le invita a cenar con su hijo a su
casa. Llega empapado por la lluvia con una botella de vino y una tarta especial
(semejante a las que preparaba para él en Berlín). Le deja ropa seca para que
se cambie (de su marido fallecido, lo que indica que todavía mantiene la ropa
de él) El hijo se interesa por si tiene madre “no, me crié con mi abuela en un
pueblo cerca de Berlín” y padre “Nos abandonó cuando era muy pequeño”. Poco más
sabemos de Thomas. Parece que ella se va interesando cada vez más por él y en
una escena posterior cuando entre los dos están preparando la masa en la
cocina, ella se acerca a él, le acaricia la nuca, se apoya sensualmente en su
hombro, se acerca a besarle, él tarda en reaccionar, ella ofrece su deseo y
poco a poco Thomas va accediendo a tener una primera relación que nos recuerda
(sin la pasión de la secuencia de la película de El cartero siempre llama dos
veces). A partir de ahí se va afianzando la relación amorosa ente ellos.
La comida es de nuevo un medio que favorece el vínculo: la madre de Anat le ofrece comida casera y
típica, otra forma de ofrecimiento. Acompaña a la madre a su casa, le ayuda a
subir unas bolsas y ella de forma enigmática le dice que vea la habitación de
su hijo.
Las escenas de flash back de Thomas
con la pareja muerta se suceden. Tiene momentos en los que se lo imagina vivo,
entrando en su casa de Jerusalén, también recordando los momentos intensos que
vivieron de forma episódica en Berlín. Hay un momento en el que Oren le dice
“Si tienes una familia nunca estarás solo” a lo que Thomás responde “Tengo mi
trabajo, mi rutina, te tengo a ti, no estoy solo”. Pero él se muere y elige
acercarse al mundo de él para estar posiblemente más cerca de él.
El triángulo amoroso deja de ser en
la realidad cuando uno de los ejes del triángulo desaparece, pero en el
recuerdo los dos ejes restantes, Thomas y su mujer tiene que hacer un duelo por
él. La película narra los delos en las parejas: la relación homosexual y por
otro lado heterosexual, las dos importantes, y asumidas por Oren, no tanto por
Thomas que expresa una relación inequívoca homosexual. Sabemos casi al final de
la película que le había anunciado a su mujer que había conocido a una persona
especial en Berlín y que la dejaba. Ella le dijo que cogiera sus cosas para
mudarse y cuando se dirigía por primera vez a su nuevo destino un coche lo
atropella y lo mata.
Ella va recuperando poco a poco las
pertenencias y recuerdos de él, empieza de deshacerse de algunas, le lleva una
caja con cosas de su marido (fundamentalmente ropa) por si a él le interesan,
empieza a fisgonear por las cosas personales, por las facturas de restaurantes
y cafeterías y reposterías de Berlín. Le pregunta a Thomas por si ha estado en
esos sitios y él lo niega. Al final descubre que Tomas era la persona especial
que había conocido su marido. Es incapaz de decirle que se vaya y lo delega en
su hermano.
El duelo afecta a la estructura
familiar y en la película también sabemos que el hijo de Anat se interesa por
Thomas, se escapa del colegio y busca una figura paterna en él que sustituya al
padre ausente.
La última escena es el sentido
contrario de Tomas: ella se acerca a Berlín, quizás para saber de su marido y
ahí sigue Thomas trabajando en la cafetería. No se atreve a decirle nada a él
que sale de la cafetería y s e marcha en su bicicleta. Se cierra el círculo. Lo
que pasará mañana Dios sabrá. The end.
Evolución del duelo en cada uno de
los personajes:
Thomas: se produce una
identificación con su amante muerto. Esto le lleva a trabajar en el restaurante
de la viuda, empezar una relación con ella. Ser un poco como él era con ella,
como forma de retenerlo.
Anat: Durante los primeros meses es
incapaz de “abrirse” a los recuerdos del marido. Las pertenencias de él
permanecen guaradas, cuando intenta acercarse, las deja para otra ocasión.
Recupera su vida laboral, cobijada por su familia ortodoxa. Sin ser religiosa
acepta las limitaciones que le impone su familia.
La llegada de Thomas va cambiando
poco a pooc. Se va encariñando de él, se gustan, empiezan a formar una pareja,
cuando la realidads e impone: no está con Thomas sino con la parte d ella que
sigue enlazada a su mamrido.
Hijo: afectado. Nota la ausencia
del padre y busca figuras paternas que sustituyan al padre.
Irene Solá. Canto
yo y la montaña baila. Barcelona, Anagrama, 2019
Novela donde los
personajes (personas, animales o elementos de la naturaleza, lo vivo y lo
aparentemente inerte) se integran en un todo. Novela coral, que da voz al
presente y al pasado, a lo verdadero y lo fantaseado a lo racional y a lo para normal, a la realidad y la fantasía, porque todo
forma parte de la vida, los nombres, los relatos, el folclore, la vida y la
muerte, los vínculos, las cordilleras, los frutos de la tierra, el agua, la
lluvia, el amor y la muerte, todo se une de forma coral y muy original.
Novela muy bien
trabada. La urdimbre son los personajes de un pequeño pueblo del pirineo
gerundense, muy cercano a la frontera con Francia.
La voz poética
es la forma de acercarse a la vida. El tiempo trascurre de una generación a
otra, de padres a hijos, como la descendencia de la perra Lluna, sus
antepasados y sus futuros descendientes
Una novela que empieza en el título y no parece terminar nunca. Una gran obra.
Cosas que nunca te dije (1996). Dirigida por Isabel Coixet
Segunda película de Isabel Coixet, rodada en USA con intérpretes americanos. Centrada en las consecuencias de las rupturas de pareja, las idas y venidas de las parejas, los amores y desamores que en ocasiones terminan en intentos de suicidio o en suicidios consumados. La comunicación de la pareja, las necesidades de estar con el otro, la espera, son los ejes de la película que la directra va trazando a través de la vidad d elos distintos personajes de la película, protagonistas masculinos, pero sobre todo femeninos donde la psicología d ela mujer (la protagonista es una mujer) se va expandiendo a lo largo de la narración.
La escucha a través del telefono, la grabación en un video de auqello que va dirigido a tu pareja, pero que se puede perder por el camino y ser utilizado de forma torticera por otro, la esperanza de ser escuchado en el teléfono de la esperanza, último eslabón para muchos de la vida, de los presuicidas, pero que puede dar lugar a encuentros "personales" entre los hablantes, el que ayuda y el que pide ayuda, como ocurre en la película.
Historia muy bien trabada, con diálogos profundos y a la vez banales, a veces simpáticos, la película destila una profunda decepción en la dificultad para mantener vínculos afectivos, porque a veces las decisiones rompren lo que podría dar lugar a un final feliz, pero nunca se sabe el final de las películas si puede coincidir con el azar de la vida.
Oslo, 31 de julio (2010), dirigida por Joachim Trier
24 horas en la vida de Anders, treinteañero,
ingresado en una clínica de desintoxicación. Empieza con un intento de
suicidio y transcurre visitando a las personas que forman parte de su
vida real: su mejor amigo y su hermana y las llamadas a la mujer con la
que intenta seguir una relación complicada.
El motivo por el que puede salir del Centro es la cita en una editorial a la que aspira entrar de asistente editorial.
Estos
son sus cometidos, lo que ve, lo que expresa, las decepciones y la
distancia con la vida real, con los conocidos con quienes coincide en la
fiesta de cumpleaños de una de sus ex, la imposibilidad de volver a
ilusionarse y participar en el pulso real de la vida le hace
replantearse el sentido de la vida, tan dura y triste cuando uno se
siente desterrado. Una gran película, descarnada y triste a la vez.
Cosas que importan (1998). Dirigida por Carl Franklin
Ellen Gulden es una ambiciosa periodista que sólo vive para su trabajo, pero cuando recibe la noticia de que su madre está gravemente enferma, no tiene más remedio que volver a su pueblo natal. La intensa convivencia con sus padres le permitirá conocerlos a fondo, descubrir aspectos singulares de su pasado y, en suma, madurar. (FILMAFFINITY)
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